- Profesionales de 4 continentes han participado en un curso avanzado organizado por el CIHEAM Zaragoza y el Consejo Oleícola Internacional (COI)
- La formación ha abordado cómo potenciar el uso eficiente del agua en el olivar, adoptar estrategias recomendadas de gestión para prevenir pérdidas de agua en el campo, e introducir tecnologías innovadoras, con el fin de optimizar el uso del agua y otros recursos

Agua, olivar y cambio climático
El cambio climático afecta al suministro de agua para regar los cultivos y supone un reto para los países mediterráneos que están sufriendo las consecuencias del aumento de las temperaturas y la falta de agua. Se están creando nuevos olivares, la mayoría de ellos en sistemas intensivos y de alta densidad que necesitan aún más agua, y que podría afectar a los países productores tradicionales donde el agua es un recurso escaso. Para mitigar estos desafíos, los países productores han adoptado nuevas políticas y decisiones sobre la gestión del agua que tendrán un impacto importante para el futuro de nuestras comunidades y del sector olivarero. Estas políticas supondrán una fuerte presión sobre el riego, a medida que el agua se convierte en un bien cada vez más escaso.
Formación en el CIHEAM Zaragoza

En este contexto, 60 profesionales de 19 países (Arabia Saudí, Argelia, Argentina, Chipre, Croacia, Egipto, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Irán, Israel, Jordania, Líbano, Marruecos, Portugal, Túnez, Turquía y Uruguay) han participado del 18 al 23 de septiembre de 2023 en un curso avanzado organizado por el CIHEAM Zaragoza y el Consejo Oleícola Internacional (COI) sobre uso eficiente del agua en el olivar en un contexto de cambio climático.
Este curso ha ofrecido una visión general de cómo las limitaciones hídricas actuales afectan a la productividad del olivar en la región mediterránea y de las perspectivas de futuro en un contexto de cambio climático. Asimismo, ha intentado proporcionar una mejor comprensión del balance de agua en el suelo, sus componentes y el continuo suelo-agua-atmósfera, así como la respuesta eco-fisiológica del olivo a la disponibilidad de agua y al clima.
El programa también se ha orientado a actualizar conocimientos y potenciar la capacidad de los y las profesionales de hacer una evaluación crítica de las nuevas tecnologías que existen para hacer un seguimiento del estado hídrico, identificar los factores más importantes en el uso eficiente del agua y adoptar soluciones apropiadas que ayuden en la toma de decisiones fundamentadas, saber cuáles son las ventajas e inconvenientes del uso de agua de baja calidad como fuente alternativa o de integrar distintos recursos hídricos en el riego del olivar.
Los países del Sur y del Este del Mediterráneo
El curso puede desempeñar un papel crucial en la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en los países del Sur y del Este del Mediterráneo, con beneficios tanto económicos como medioambientales. Por un lado, se puede conseguir una mayor productividad agrícola a través de prácticas de riego más eficientes que generen una mayor productividad por unidad de agua utilizada. Esto significa que, con la misma cantidad de agua, es posible obtener mayores rendimientos. Además, una gestión adecuada del agua en el olivar puede ayudar a prevenir la degradación del suelo, reducir la salinidad y evitar la sobreexplotación de los acuíferos, contribuyendo a la sostenibilidad del medioambiente. Con el cambio climático, se espera que haya patrones de lluvia más irregulares y eventos extremos más frecuentes. La transferencia de los conocimientos adquiridos en esta formación puede equipar a los agricultores con las herramientas necesarias para adaptarse a estas nuevas condiciones y minimizar las pérdidas. El olivar es una fuente importante de ingresos para muchos agricultores en la región mediterránea y mejorar la eficiencia del uso del agua puede traducirse en una economía agrícola más robusta y resiliente, que beneficia a toda la cadena de valor.
Este tipo de actividades formativas puede actuar como catalizador para la adopción de nuevas tecnologías y prácticas innovadoras en el sector, como sistemas de riego por goteo, sensores de humedad del suelo y modelos de predicción climática. Los participantes han tenido la ocasión de visitar una finca ecológica y han visto un modelo de gestión del agua muy eficiente: al mejorar la eficiencia en el uso del agua, se podría reducir la competencia por los recursos hídricos entre diferentes usuarios y regiones, lo que podría disminuir potenciales tensiones y conflictos relacionados con el agua.
Además, el programa del curso ha hecho hincapié en métodos para la gestión sostenible del agua, que a su vez fomentan una cultura del agua más consciente y respetuosa en toda la región. Los y las participantes han tenido la oportunidad de intercambiar experiencias, estrechar lazos de cooperación para afrontar el cambio climático y hacer un uso eficiente del agua en el olivar. Asimismo se ha potenciado el trabajo en red para desarrollar estrategias de regadío entre actores clave en los países miembros del COI y del CIHEAM.
